Baudelaire, C. (s/a). Las flores del mal. Colombia: La Oveja Negra Ltda.
Eliade, M. (2006). El mito del eterno retorno. Argentina: Planeta.
Hawking, S. (2001). Historia del tiempo. Madrid: Crítica.
Kandinsky, V. (2006). Sobre lo espiritual en el arte. Buenos Aires: Andrómeda.
Nietzche, F. (1981). Así habló Zaratustra. Madrid: Alianza Editorial.
Las flores del mal:
Es un texto del poeta maldito Charles Baudelaire que él mismo denomina Las Flores Enfermizas, su poesía trata sobre el dolor y la pobreza del alma presente en el hombre, habla del amor no logrado y de la espiritualidad anhelada. Sus poemas reflejan la vida llena de excesos, adicciones y enfermedades del autor.
El mito del eterno retorno:
Es un libro del filósofo Mircea Eliade que descubre la espiritualidad y las creencias occidentales en relación a la actualidad de las sociedades. Habla de la importancia y de la irrefutable presencia de los mitos de los orígenes y de los arquetipos en los seres humanos, sin olvidar la espiritualidad enriquecedora para el conocimiento del mundo.
Historia del Tiempo:
Hawkings habla, didácticamente, en este libro sobre las ideas fundamentales de la física y da a conocer su propuesta sobre la existencia de los agujeros negros en el espacio. Especula, con bases posiblemente ciertas, sobre las causas y consecuencias de estos agujeros y propone igualmente a la física cuántica como prueba de la existencia de los mundos infinitamente pequeños.
Sobre lo espiritual en el arte:
Este texto de Kandinsky nos conduce principalmente a las premisas que rigen a las representaciones abstractas en el arte a través de la espiritualidad existente en ella misma y nos descubre a la abstracción como a la espiritualidad misma hecha materia.
Así habló Zaratustra:
Nietzche recrea y plantea en este libro su propia biblia y creencias sobre el hombre. Plantea la muerte de Dios como lo presenta la Iglesia y propone al hombre como el hacedor de su propia evolución y como el puente hacia el verdadero super-hombre, consiente de su existencia material y espiritual.
Mi propuesta plástica habla sobre conceptos e imágenes en contraposición a primera vista, trabajo con ideas que pudieran parecer opuestas pero que en realidad son complementos en su contrariedad. Particularmente el reto está en lograr la unión entre estas dos ideas, en un contexto en el que estamos acostumbrados a ver solo diferencias.
Parto de la premisa en la que el hombre es contenedor de dualidades, en la que el ser humano representa ambas partes; oscuridad absoluta y luz, niñez y adultez, espiritualidad y materialidad, irracionalidad y raciocinio... Juego a hacer visible y tangible esta aparente diferencia, pues solemos negar lo que generalmente no podemos ver.
Hago uso de la instalación porque representa en si misma esa dualidad, en la que un espacio-tiempo (material) esta en contacto y en diálogo permanente con el hombre (espiritualidad). Utilizo el sonido y mi propia voz como detonante principal, capaz de transformarse a inimaginables estados; ira, alegría, miedo, dolor, éxtasis, placer…y capaz de transformar y crear espacios tridimensionales a través de él mismo y del espectador.
Al hacer visible estos conceptos en contraposición, intervengo el espacio-tiempo circundante y al receptor mismo en un intento de racionalizar a lo espiritual (para percatarse de su existencia) y de espiritualizar a lo racional (para abandonar momentáneamente a la lógica del pensamiento).
De esta forma abordo distintos temas que me permitan hablar de ello casi como una excusa:
Instalación: Miedo_Juego:
En este caso las ideas fundamentales a trabajar fueron el miedo o temor y el juego. Aquí, el miedo viene a mostrarnos un sentimiento dado por la psique y no por el contexto, mientras que el juego nos habla de un mecanismo de la razón para resolver ciertos fines o acertijos de manera lúdica, siendo lo lúdico el verdadero y único fin y no la resolución de algún punto o acertijo.
“El juego es una función elemental de la vida humana, hasta el punto en que no se puede pensar en absoluto la cultura humana sin un componente lúdico” (Gadamer, 1991). De esta forma planteo al juego como mecanismo presente naturalmente en el adulto a través del ello (niño), que hace aflorar en cada uno el deseo inmediato de exteriorizar y cumplir deseos o sentimientos sin medición alguna de la realidad inmediata con la que el sujeto se encuentra relacionado (Teoría del psicoanálisis, Sigmund Freud).
De esta forma el miedo irracional de la psique se exterioriza a través del niño en el adulto llegando a materializarse de manera lúdica, hasta el punto de no saber si el miedo ha llegado verdaderamente desde la psique o desde esta materialización.
Performance: La toma de lo sagrado:
Algo que es inmodificable y sobrehumano ha de convertirse en divino a través de mí.
Aquello que es objeto de culto por su relación con fuerzas de carácter apartado o desconocido, es alzado solo para luego ser desmembrado y tomado por nosotros mismos, hasta el punto en que lo que es digno de veneración, respeto y conservación es destruido en el intento por descifrarlo.
A través de la razón hemos encontrado cada ápice constituidor de realidad y nos hemos explicado también la multiplicidad de ella misma en la mente humana. Es entonces cuando lo sagrado ya no es y ya no existe en la medida en que lo abarcamos. Y es entonces cuando lo tomamos sin pudor alguno y haciendo uso del culto lo convertimos en algo que ya no es sagrado sino, sacratísimo.
Performance: La enfermedad:
Cavilaciones sobre lo que la enfermedad puede ser:
No-pureza e intranquilidad del alma que se ha posado sobre un ente limpio y tranquilo, que debe estar en armonía consigo mismo. Esta suciedad poco a poco se va infiltrando e inevitablemente contamina al cuerpo, pues si el alma ya lo esta, es solo la otra parte, la biológica, la que retrasa su implosión.
Posible dialogo y discusión entre el Bien y el Mal que no encuentra equilibrio alguno sino en la corrupción de ellos mismos.
Prueba puesta en el camino para el alma, para su superación o falla, que marcará el recorrido hacia la evolución última de ella misma.
Pasión dañosa o alteración en lo moral o espiritual.
Prueba de fe del ser.
Instalación: S/T:
Intentando halar a la inmensidad he encontrado que esta inmensidad soy yo mismo. Soy yo mismo repetido y multiplicado hasta la pérdida y el olvido de mi propia identidad, conformando una única masa que se da a la tarea de encontrar su fin último en la vastedad y el vacío que este mismo representa.
Se trata de multitud de personajes que se enfrentan a la contraposición y correspondencia que hay en ellos mismos, tales como individuo y multitud, inmensidad y pequeñez, llenura y vacío. Características con las cuales nos medimos a nosotros y al mundo en el afán por conocerlo y descifrarlo, para tratar de explicarnos lo que la mente no puede abarcar.
No hay personalidades ni rasgos característicos que resalten al individuo, sino más bien existe el olvido de esto para un fin mayor, desconocido siempre en la medida en que nuestra mente y recuerdos no son suficientes para alcanzarlos. Es la inmensidad del vacío aparente lo que es inasible para nosotros y sin embargo, tentador e imposible de ignorar.